Todo lo que le fascinaba y le amedrentaba en Juana era exactamente la libertad en que vivía, amando repentinamente ciertas cosas y mostrándose ciega para otras, sin usarlas siquiera.
Él la quería, no para hacer su vida con ella, sino para que ella le permitiese vivir. Vivir sobre sí mismo, sobre su pasado, sobre las pequeñas vilezas que había cometido cobardemente y a las que cobardemente continuaba unido. Octavio pensaba que al lado de Juana podría continuar pecando.
Él la quería, no para hacer su vida con ella, sino para que ella le permitiese vivir. Vivir sobre sí mismo, sobre su pasado, sobre las pequeñas vilezas que había cometido cobardemente y a las que cobardemente continuaba unido. Octavio pensaba que al lado de Juana podría continuar pecando.
¿Por qué rechazar los acontecimientos? Tener mucho al mismo tiempo, sentir de varias maneras, reconocer la vida en diversas fuentes... ¿Quién le puede impedir a alguien vivir ampliamente?
"Cerca del corazón salvaje", Clarice Lispector.
[Photo: Maria McGinley Flickr]
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