
"Una imperiosa sensación de luz mana de su cabeza hacia la mía. Y yo empiezo a emitir una luz comparable. Mi visión se difumina en un brillo que me ciega; mi cuerpo se disuelve en pura luz. No veo nada más que luz, no oigo nada, no siento nada concreto; pero toda mi sangre baila y todos mis poros emiten resplandor, y las arañas de los armarios o las hormigas del suelo deben de llenarse de alegría al recibir todo ese amor desbordante".
-Anónimo-
[Photo: maguaphotos Flickr]