Reconducir poco a poco la vida,
poco a poco y con mucha confianza,
no por los viejos rincones ni por atajos
grandilocuentes, sino por el discretísimo
camino del hacer y deshacer de cada día.
Reconducirla con dudas y proyectos,
y con torpezas, anhelos y desfallecimientos,
humanamente, entre ruido y angustias,
por poza de los años que nos corresponde vivir.
En soledad, pero no solitarios,
reconducido la vida con la certeza
que ningún esfuerzo no cae en tierra estéril.
Día vendrá que alguien beberá a manos llenas
el agua de luz que brote de las piedras
de este tiempo nuevo que ahora esculpimos nosotros.
poco a poco y con mucha confianza,
no por los viejos rincones ni por atajos
grandilocuentes, sino por el discretísimo
camino del hacer y deshacer de cada día.
Reconducirla con dudas y proyectos,
y con torpezas, anhelos y desfallecimientos,
humanamente, entre ruido y angustias,
por poza de los años que nos corresponde vivir.
En soledad, pero no solitarios,
reconducido la vida con la certeza
que ningún esfuerzo no cae en tierra estéril.
Día vendrá que alguien beberá a manos llenas
el agua de luz que brote de las piedras
de este tiempo nuevo que ahora esculpimos nosotros.
-Miquel Martí i Pol-