viernes, 29 de junio de 2012

Traducción simultánea


Amor y traducción se parecen en su gramática. 

Querer a alguien implica transformar sus palabras en las propias. Esforzarnos en entender a la otra persona e, inevitablemente, malinterpretarla. Construir un precario lenguaje en común. 

Para traducir un texto hace falta desearlo. Codiciar su sentido. Cierta necesidad de poseer su voz. El amante se mira en la persona amada buscando semejanzas en las diferencias. Quien traduce se acerca a una presencia extraña en cuya identidad, de alguna forma, se ha reconocido. Traductores y amantes desarrollan una susceptibilidad casi maníaca. 

Dudan de cada palabra, cada gesto, cada insinuación que surge enfrente. Sospechan celosamente de cuanto escuchan: ¿qué habrá querido decirme en realidad? En ese diálogo que alterna rutina y fascinación, conocimiento previo y aprendizaje en marcha, ambas partes terminan modificadas. 

Amando y traduciendo, la intención del otro se topa con el límite de mi experiencia. Para que esto funcione, tendremos que admitir los obstáculos: no vamos a poder leernos literalmente. Voy a manipularte con mi mejor voluntad. 

Lo que no se negocia es la emoción.


- Andrés Neuman,

[Photo: darklorddisco Flickr]

miércoles, 27 de junio de 2012

Santa Juana

"El director me amarró a la estaca, le mandó prender fuego y ni siquiera filmó la escena. Vio cómo se me acercaban las llamas. Quería verme asustada para convertirme en su Santa Juana. Me hubiera dejado consumirme allí, el hijo de puta. Los técnicos me salvaron cuando las llamas tocaron mi suplicio. El director estaba feliz; yo ya había sufrido: era santa. No me dejó ser rebelde. Fracasamos los dos."


Era indescriptible. Era una incitación, un regalo, una locura. La calidad de los encajes y las sedas, la manera de entretejerse, abrirse y cerrarse, revelar y ocultar, imitar y transformar, parecerse y desaparecerse, contrastaban maravillosamente con esa simplicidad guerrera, andrógina, que ya noté: Diana la santa combatiente, Diana, la gamine parisina. Me censuré a mí mismo. Ella odiaba esa palabra. Désolé.


-Carlos Fuentes, 
en "Diana o la cazadora solitaria"


[Photo: Jean Seberg en 1958, by Mario Dondero]


lunes, 25 de junio de 2012

Nómadas


Como un extranjero no siento ataduras del sentimiento, y me iré de la ciudad, esperando un nuevo despertar. Los viajantes van en busca de hospitalidad, en pueblos soleados, en los bajos fondos de la inmensidad, y después duermen sobre las almohadas de la tierra. Forastero que buscas la dimensión insondable, la encontrarás fuera de la ciudad, al final de tu camino. 

– Franco Battiato –

[Photo: Maria Dangelo Flickr]