jueves, 4 de noviembre de 2021

Los besos

Y tiro de la puerta hacia mí, con un miedo atroz, lleno de fuego, antorchas en los ojos, garras de acero en el corazón, que sangra y chilla y canta, porque sé que al otro lado está ella. ¿Por qué me da miedo? Porque si acabamos amándonos, crearemos un lazo, y los lazos te estrangulan. Pero el deseo de otro cuerpo es lo único real en este mundo. 


Los besos, esas luces intensas en el camino de la vida, esas luces cegadoras tras de las cuales está otro ser humano esperándote en un acto de eternidad consentida por la muerte. Porque el amor a primera vista tal vez demuestre la existencia de fuerzas sobrenaturales, mágicas, poderes asombrosos destinados a elevar la vida humana, a convertirla en belleza, en amor salvaje, en pasión. 

La vida sin pasiones solo es supervivencia. Y la pasión importante es enamorarse de otro ser humano, poner en sus manos tu vida. Mira que nos afanamos en hallar sentidos a la vida que no son la ilusión del amor, del beso, del erotismo. Como si más allá de un beso hubiera algo. No hay nada. Todo lo que tiene la fuerza del erotismo es hermoso, tiene su gran momento, y luego pasa. 


Nuestro amor duró un frasco de Chanel Nº5.


- Los besos, Manuel Vilas -