domingo, 23 de marzo de 2008

zerO.

Aquel día comprobé lo peor el Mar:
puede mAtar. Y,
a pesar de ser azul,
sabe a Sal.


[ Text: Concha Hierro ]
[ Photo: zemotion Flickr ]

3 comentarios:

Mr_Chips dijo...

Ese dia el mar , a buen seguro , tenía el color del letargo.
El mar suele comportarse mas honesto en la airada respuesta a los vientos que en la plácida lámina donde se asoman los enamorados. Bajo esa limpia plata que el sol lame descuidado es donde se esconde su mayor peligro.
Un lindo día es lo que te deseo, Petunia.Bonitas fotos.

Concha dijo...

... el letargo vino tras arrancarse la honestidad el mar.
Bonito día para ti también :)

Mr_Chips dijo...

las sombras rojas que el sol deja cuando a dormir marcha, sirven de paso a los traidores que de la noche hacen su capa, más, no cuando el cielo les cubre con su silencio oscuro, sino cuando la mañana llega es cuando su rastro infame descubre su catadura miserable.
Desenmascararlos es la noble función del poeta, del enamorado, del pobre maestrillo y de la viuda alegre. ¿quienes sino podrían reirle a la cara al pretencioso, al ladrón de mis queridas margaritas, pisoteadas en beneficio de nadie? Esas flores deliciosas que tenía dispuestas para adornar alguna ocurrencia a cualquier mujer que lo mereciera... es decir a cualquiera.
Momento triste mi dulce petunia.